19.5.11

El niño y El Castillo de Arena

Había una vez, un niño que había salido con su papá al mar, cuando estaban juntos en la playa, el niño le dijo a su papá que le ayudara a hacer un castillo de arena. El papá miró al niño desconcertado y le preguntó "¿cómo vamos a hacer un castillo de arena? no tenemos palas, ni rastrillos, ni cubetas para hacerlo" entonces el niño sonrió y tomó las manos de papá, las llevó a la arena y le mostró cómo hacer castillos sin herramientas; pronto hicieron más cosas, un aeropuerto, una iglesia, una casita con su entrada, y un volcán con un gran cráter en la cima, todo conectado por una supercarretera que hasta tenía un puente de arco que el niño había hecho con unas hojas de palmera que encontró en la playa.

Ese día, el niño y su padre fueron felices construyendo una enorme ciudad en la arena, con su imaginación lograron hacer cosas maravillosas, para después salir ambos corriendo hacia las duchas de agua tibia, se quitaron la arena que tenían en su cuerpo y se zambulleron en la piscina para jugar a los soldaditos de plomo. Cuando el sol desapareció en el horizonte, el niño y su papá se fueron a su cabaña para cenar una sabrosa comida que habían preparado para ellos. A las nueve de la noche el niño fue llevado por papá a su cama para dormir, esa noche el niño recordó en sus sueños el día feliz que había pasado junto a papá, y sonreía una y otra vez.

Por: Dodo.

1 comentario:

Unknown dijo...

A mi también me encanta la playa, y más cuando siento el ir de las olas en mis pies y voy quedando poco a poco enterrada en la arena como pilar ante el viento... ah! ya quiero ir a la playa... y ser feliz como este pequeño niño.