Mi Princesa...

¡Oh! cuan bella es mi princesa, que ni reuniendo todas las rosas del mundo se podría igualar su belleza, sus manos son tan suaves como la seda, sus ojos son como dos lagos azules y pacíficos, en sus lagos nadan las más hermosas criaturas marinas, su cabello tan sedoso, color rubio como el sol y sus labios tan rojos que cada vez que los veo moriría por darle un beso

Mi princesa es tan bella, cada vez que la miro me pierdo en su mirada hermosa, perfecta, su mirada es tan bella que a veces me duele.

Cada vez que me toca con sus manos perfectas me siento acariciado por las nubes.

La voz de mi princesa es tan suave, celestial, hermosa y perfecta, que los ángeles la envidian.

Yo no podría vivir sin ella porque ella es el aire que respiro, la luz que brilla en la oscuridad de mi vida, y sin ella mi vida es túnel oscuro, sin salida, sin ella mi vida no tiene valor, sin ella simplemente moriría.

Es tan bella que vienen desde tierras lejanas solo para admirar su belleza.

A cada momento pienso en su mirada de amor, sus manos de seda, sus labios tan rojos, su nombre que es música para mis oídos.

En conclusión mi princesa es perfecta.

Autor: José Luis Barahona Sánchez