Gloria Silvia Orellana
Redacción Diario Co Latino
La tinta negra resbala en veloz torbellino de órbitas y ángulos que de manera perfecta y simétrica dan vida a figuras precisas, casi matemáticas en blanco y negro, habitantes en la mente de Luis Melgar Castellanos, surgen al posar su mano en la inmaculada hoja de papel.
“Los Sin Nombre” ha llamado Castellanos a su nueva serie de dibujos indescifrables con un origen abstracto que conserva una estética rigurosa y purista, que cuenta cada una con una energía ilimitada de posibilidades.
La Asociación Cultural Islámica Chiíta junto a Ediciones La Fragua presentó la obra de Luis Melgar Castellanos el sábado 14 de septiembre, donde se podrán apreciar durante un mes, en una de sus salas, en consonancia de estimular el arte en todas sus expresiones.
Luis Melgar Castellanos nació el 17 de mayo de 1951, inició su peregrinar por el dibujo desde muy joven y su formación la adquirió en el Instituto Técnico Industrial (ITI), ha trabajado en el Diario Co Latino desde 1976, donde se desempeñó como Jefe de Arte en la sección de Fotomecánica, a cargo de montar muchas ediciones del Suplemento cultural Tres Mil y Suplemento Amigos.
Melgar presentó en agosto de 2012, su primera muestra titulada “La Vista nunca Vista”, en el Centro Cultural Nuestra América, que le permitió compartir sus experiencias y abstracciones de sus dibujos, de los cuales, reconoció, “tienen su propia expresión, energía y emotividad”.
Ahora, “Los Sin Nombre”, dijo Melgar Castellanos, “son formas y figuras renovadoras que definen la belleza innata, de lo que es la riqueza de la creatividad”. Y que junto a su primera entrega “La Vista Nunca Vista” se constituyen en las nuevas visiones de su dibujo.
Para el artista, su muestra cobra vida al interactuar con el público que la contempla.
Porque cada dibujo “es único en su espacio”, agregó, al explicar la belleza del trazo y la línea de la obra.
“Puede generar risas, sentimientos, reflexiones, porque mis dibujos no tiene caracteres humanos, no hay objetos, ni especifica figuras, todo es abstracto”, señaló.
En la descripción de su obra, Melgar afirmó que “desde el principio la línea se cierra un final no importa si es derecho o revés, siempre tienen un ritmo óptico, que culmina con algo bello y surreal, es lo más innato del arte, de la forma que toma líneas espectaculares”, puntualizó.
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