! GRITAR !, es decir frustración.
Querer llamar la atención,
o ser centro de una risa.
Cualquiera que sea la acción,
se grita a la defensiva.
Buscándole una salida
al problema o situación.
Grita la esposa dolida
al marido en su despecho,
ya que tiene su derecho
al sentirse sustituida.
Grita el padre a su vástago
quien llora continuamente,
quizás quiere le consiente,
o tal vez se ha lastimado.
Grita el amante celoso
busca el rival y su amada,
desconfía cauteloso
y le tiene controlada.
Grita el jefe en el trabajo
pues en su casa no puede,
y humilla a lo mas bajo
al empleado en sus menesteres.
Grita el conductor airado
al abusivo volante,
! saca la lengua pen..sante !,
! hijo de la gran...!, cansado.
Grita el pueblo en el estadio
del deporte favorito,
grita el político en radio,
y grita el que vende pitos.
Gritan vivas al partido
creyendo con ello el logro,
si hago inversión me las cobro,
y me doy por merecido.
Para fomentar un grito,
serán dos involucrados.
Uno el agresor airado,
y el ofendido quedito.
Al gritarnos palabrotas
la ignorancia ya se nota,
y hacer del insulto cuota;
es patearse con las botas.
Hay quien lo ha perdido todo
y se resigna a su suerte,
y gritan hasta los codos
en desafío a la muerte.
Interpreta mi silencio,
dice el cauto en su modestia.
Y en su silencio protesta
con mesura en el intento.
Al amparo de la noche
con gritos desgarradores,
una violación, reproche,
y un salvajismo fantoche.
Grita, grita, grita ufano
grita tu dolor errante,
pierde la voz el cantante,
gesticula con las manos.
cuando gritas tu verdad
hacen conciencia los justos,
como las olas del mar,
hacen del vaivén un busto.
Por: Wilfredo Castellano López
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