Amas sin bordes, sin dobleces, natural y tierno, seductor y animal, caballero amable, mis poros absorben tu calidez.
Impetuoso, viento recio que despeina mis cabellos al encuentro, azotas mi piel con tu presencia, me transportas a la dimensión de total entrega. Bañándome en la fuente que emana vida.
Torrente desenfrenado de caricias mágicas colapsa mi alma ante tal afluente, gozando hasta quedar ausente el cuerpo y meterme en nube viajera hacia el horizonte mañanero.
Qué es esta suerte encontrar así el día, apuntar así la hora en que me haces toda tuya y me cubres con la gracia que dan tus besos.
Me veo en tus ojos, mi dulce y amado; encuentro el reflejo de mis ansias saciadas con ganancias.
Por: Rocío
No hay comentarios:
Publicar un comentario