El tiempo pasaba y el niño se acercaba al árbol donde estaba el capullo de su amiga la oruga, esperando encontrar a su amiga despierta para seguir jugando, hasta que un día al llegar a visitar el lugar donde su amiga dormía, se dió cuenta que el capullo estaba vacío.
El niño entonces se extrañó de que su amiga se marchó sin avisarle, y empezó a buscarla afanosamente en las ramas de los árboles donde jugaban, debajo de las mesas y en todos los rincones del jardín, pero no la encontró, El niño estaba muy triste y ya había abandonado su búsqueda, cuando de pronto vió que una hermosa mariposa con alas de hermosos tonos azules se posó en su hombro; "hola amiguito" le dijo la mariposa, el niño volvió a ver sorprendido al reconocer la voz de su compañerita, la oruga. "¿quién eres?" preguntó el niño, "soy tu amiga la oruga, un día después de comer mucho me dió mucho sueño, hice mi capullo, me dormí y cuando desperté tenía estas hermosas alas en mi espalda, ¿quieres jugar una vez más conmigo?" El niño saltó de alegría y se fue a jugar con su amiga por los campos, y la mariposa le mostró hermosos lugares y a sus otras amigas aladas, para que el niño nunca volviera a estar solo.
Por: Dodo
1 comentario:
Qué lindo despertar de la oruga, una bella mariposa, una hermosa amistad para nunca volver a estar solo...
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