Rayaba la
tarde de esas que el sol se mezcla con el polvo y te deja casi ciego.
El Juan,
nuestro héroe, se "apella" de la camioneta, cansado por su día que
como pocos es ya costumbre. Se la pasó rosando caña de sol a sol... todo
tiznado, mal oliente y con "unambre" que ya sentía el olor a las
tortillas que echa la María.
Al poco rato
de caminar hacia su rancho escucha bajo las sombras de la finca unos quejidos:
-¡NOMBRE!-
El valorudo
Juan sale disparado como alma que lleva el susto entre las patas, tal fue la
guinda, que dejó tirada su maltrecha mochila y regado por la calzada el poco
pisto que le sobró de las compras en el mercado del pueblo… trastabillando llegó
al jacal "onde" la María le increpa:
-vos Juan como venís de espantado sí parece que vistes al diablo..-
-¡no fregués María! que no ves que en el puente pequeño se oyeron unos ruidos y unos gritos que ni el más hombre creo se queda a averiguar que pasó.
-vos Juan como venís de espantado sí parece que vistes al diablo..-
-¡no fregués María! que no ves que en el puente pequeño se oyeron unos ruidos y unos gritos que ni el más hombre creo se queda a averiguar que pasó.
La María se
ríe -no me digás que te asustastes...; a buen ¿y tu mochila? mejor dicho ¿y los
encargos del pueblo? no me digás que ¡los perdiste!
En ese momento entra al patio el Chepe, moviendo a su lugar la talanguera,
y pregunta
-¿mamá y ques todo el escándalo que se trae mi apá?
-Y que al
pobre lo asustaron en el paso del puente a la par de la finca… y que
"cres" botó las cosas el muy valorudo…-¿mamá y ques todo el escándalo que se trae mi apá?
-Pues vamos a "trerlas"
-no creo que las recoja alguien si ya es muy tarde para que pase gente por el puente mas si ya casi esta oscuro…
Entonces el Juan se arma de ánimos, porque valor no tiene, y se disponen a ir a traer las cosas que bien les harán falta para terminar la semana…
Iban andando;
al aproximarse al puente, que está cerca de la finca, se oyen los lamentos y
cada vez son más fuertes.
El Juan
temblando dice -¿"oyistes"?, María veá ques cierto lo que te dije… mientras
recoge los comprados y la mochila que fua a parar al cerco por
la carrera que le propinó el susto…
La María se quedó
parada a unos metros del lugar, -veá que si... pero eso nues un espanto…
-si mama… se oye como que alguien pide ayuda... anda ver apá, apuró Chepe.
-guechos
pecho... andá vos Maria que yo te cuido la espalda…-si mama… se oye como que alguien pide ayuda... anda ver apá, apuró Chepe.
-jummm...perenme pues y agarrando un palo seco del cerco de pitos se acercó a la orilla del puente..... y zaz...... dio un grito que se escuchó por todo el cantón.
¡Tiooooooo
Cornelioooooo....! vení ayudame Chepe, apurate Juan que no ves ques el tio
cornelio…
¡¡¡pobrecito.¡¡¡¡ ¡por Jesús! ¿Qué le pasó..?
-ay mija, quel caballo se asustó cuando la camioneta que viene del pueblo
pasó pitando... ya sabes cómo son de locos los buseros… y me aventó al barranco
y no me pude salir.¡¡¡pobrecito.¡¡¡¡ ¡por Jesús! ¿Qué le pasó..?
El Juan ajuntando los tiliches reflexiona -mire que cosas... si uno fuera sabio…¡¡¡ .. no le pasaran estas cosas...
Fin
Por: Julio B. M.
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